En el primer caso, los funcionarios interceptaron a un automovilista que despertó sus sospechas en la confluencia de las calles Barco y Desengaño, en el centro de la capital.

El conductor, cuyo nombre respnde a las iniciales Tomás M.T., de 26 años, se mostró arisco con los agentes, a quienes explicó que era inspector de policía y que no entendía muy bien su actitud.

Esta reacción tan agresiva acentuó las sospechas de los policías municipales, que decidieron efectuar un registro del vehículo.

En su interior hallaron recetas de la Seguridad Social falsificadas, un talonario médico de recibos, así como documentos y diversos papeles timbrados de varios hospitales y de algún organismo de justicia.

También le ocuparon una pistola de aire comprimido para cuya utilización carecía de licencia y la documentación completa de varios coches sustraidos días atrás.

Tomás M.T. fue arrestado por falsificación de documentos públicos, usurpación de funciones, tenencia ilícita de armas, falsificación de recetas médicas, amenazas a los agentes de la autoridad y tenencia de documentación de vehículos robados.

Por otra parte, los agentes municipales detuvieron ayer a Victor Hugo T.E., de 15 años, que viajab en un taxi provisto de una escopeta de cañones recortados y su correspondiente munición, así como con una pistola simulada.