Tras recibir un aviso, los agentes de la policía municipal se dirigieron al lugar de los hechos, en donde la mujer les informó de que había recibido una llamada telefónica de su pareja amenazándola de muerte. Además, les dijo que escondía un revólver en el domicilio que ambos compartían.

Los agentes fueron a las inmediaciones de la casa para detener al autor de las amenazas. Tras ser identificado por la mujer, los policías le detuvieron. El presunto autor de los malos tratos opuso una gran resistencia a la detención, por lo que los agentes se vieron obligados a utilizar la fuerza mínima indispensable para reducir al individuo.

En el domicilio de la pareja se inició la búsqueda del arma. Finalmente, se encontró debajo del sofá una caja donde se hallaba un revólver de 38 mm en perfecto estado, munición y un silenciador.

Según relató un vecino a los agentes, los malos tratos del detenido hacia su pareja eran habituales, y él mismo los había presenciado en una ocasión.