En declaraciones a Servimedia, el portavoz policial recordó el suceso que Pablo M.N., de 17, protagonizó este pasado miércoles, cuando disparó contra a mujeres que pasaron frente al número 141 de la calle de Santa Engracia, de esta capital

Las nueve resultaron heridas por perdigonazos que les alcanzaron en distintas partes del cuerpo, aunque sobre todo en las nalgas.

En opinión de los agentes municipales, este último episodio delictivo "ha de servir de caso ejemplificante y como advertencia para cualquier otra persona que pretenda realizar una acción semejante. Debe quedar clara la importancia de su delito y de la pena que le va a corresponder por ello".

El mismo portavoz policial explicó que el operativo procesal en esos casos cumple el siguiente curso: trasladan al culpableen primer lugar a comisaria; más tarde, le llevan al juzgado; a continuación, comparece a juicio, y, por último, si el juez lo estima oportuno, puede resultar condenado a prisión.

La pena que corresponde llega hasta los 12 años de prisión menor, siempre y cuando los impactos de perdigón no alcancen órganos vitales o no produzca la muerte de las víctimas.

Además del de Santa Engracia, en lo que va de semana, han ocurrido otros tres incidentes similares: el lunes, en Aluche, cuando alguien disparó ontra unos jóvenes que estaban sentados en un banco; el martes, en la plaza de Las Salesas, con disparos que iban dirigidos a quienes ocupaban una terraza de bebidas, y el miércoles en Majadahonda, donde dispararon contra Hassan A., de 25 años, que instalaba un parquímetro y que resultó herido en un brazo.