Manuel Lorenzo, en estas breves comunicaciones, informaba de que "todo va bien". Sin embargo, los abogados de los acusados y de la familia dudan que las llamadas fueran reales. Uno de los hijos supervivientes a la masacre, David, declaró que el policía sólo marcó cuatro números en vez de los seis mínimos paa establecer una comunicación.

El abogado de la familia tampoco descarta la implicación de alguna otra persona y podría solicitar careos entre ambos policías detenidos para tratar de obtener declaraciones de Manuel Lorenzo, hasta ahora cerrado en el mayor mutismo.

En otro orden de cosas, los hermanos Lorenzo Cuevo, designados de oficio para la defensa de los agentes, renunciaron a defender a Manuel Lorenzo, al estimar que la defensa de éste y su presunto cómplice, Jesús Vela, requiere estrategiasdiferenciadas, algo que a su entender choca con que los abogados compartan bufete y sean hermanos.

En declaraciones a Radio Nacional de España en Galicia, Ramiro Lorenzo Cuervo no descartó solicitar la anulación de algunas de las pruebas contenidas en el sumario, debido a las irregularidades en las actuaciones iniciales de la Guardia Civil en el levantamiento de los cadáveres, que motivaron una queja ante el Consejo General del Poder Judicial.

Este letrado dijo que el análisis científico de los gantes empleados por uno de los detenidos podría arrojar luz sobre el autor material de los disparos que causaron la muerte de cuatro personas el pasado día 1: el industrial David Fernández Grande, su mujer, su hija mayor y una empleada de hogar.

Ramiro Lorenzo Cuervo estimó que la reconstrucción de los hechos contando con la presencia de los dos hijos supervivientes, de 22 y 14 años, es "absolutamente indispensable" para la defensa de los dos implicados en el asesinato. El juez encargado del caso debeá decidir si se práctica la prueba, a la que se opone el abogado de la familia, para evitar a los dos supervivientes el enfrentamiento con los dos supuestos autores de la matanza.