El presunto autor del delito, David G. B., de 27 años, que fue encontrado cuando e ocultaba entre unos arbustos de los alrededores, permanece en comisaría mientras se tramitan las oportunas diligencias policiales.

Hacia las diez de la noche de ayer se recibía la llamada de una vecina de la localidad que denunciaba la desaparición de su hija. Según una hermana de cinco años, ambas estaban jugando en un parque de la urbanización Azorín cuando, sobre las 21 horas, se acercó a ellas un hombre, que ofreció un chicle a la pequeña y se la llevó.

Inmediatamente se movilizó a todos lo efectivos policiales de la localidad. Una de las patrullas encontró un vehículo Seat Málaga en cuya bandeja posterior había bragas, leotardos y zapatos ensangrentados, pero tras forzar el maletero no encontraron a la niña en su interior.

Más tarde fue econtrado Davis G. B., que se escondía entre unos arbustos del Parque Azorín. Sus ropas estaban manchadas de sangre y la niña de cinco años lo señaló como el individuo que se había llevado a su hermana, por lo que fue detenido y posteriormente interrogao.

Finalmente se encontró a la pequeña en el lugar donde señaló el detenido, a unos tres kilómetros, en un campo próximo a la carretera del cementerio nuevo, en posición fetal y semidesnuda de cintura para abajo, ya que le faltaban las ropas intervenidas en el coche.

Tras un oportuno examen médico, se le apreciaron erosiones en ambos muslos, el abdomen, el cuello y la cabeza. Aunque no existen indicios de violación, fuentes policiales señalaron que, dadas las circunstancias del caso, parece probale que el movil fuera sexual.