Según la denuncia presentada por un grupo de 40 proveedores a los que IHRESA adeuda alrededor de 400 millones de pesetas, la mala estión de la empresa concesionaria de este servicio podría haber provocado un agujero valorado en unos 1.000 millones de pesetas, en una "extraña operación de desvío de dinero", según afirmó Jaime Rodríguez, abogado de los proveedores.

Rodríguez añadió que "no hay duda de la existencia de una conexión política en el sistema de adjudicación de esta concesión ya que", apostilló, "en la documentación que obra en nuestro poder aparece el nombre de Juan Guerra", dijo en rueda de prensa.

Por su parte, l juzgado número 6 de primera istancia de la capital balear ha admitido a trámite la solicitud de quiebra de la empresa pedida por el grupo de acreedores. Esta empresa debe otros 100 millones de pesetas al ente Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, AENA, sólo por su actividad en el aeropuerto isleño.

IHRESA, Hoteles y Restaurantes de España, S.A.,empresa controlada por los hermanos Antonio y Francisco Morales, (el primero de los cuales se encuentra en paradero desconocido desde hace unos días) a arte de la concesión en el aeropuerto de Palma también la tiene en los centros de Jerez, Sevilla, Madrid, Barcelona y Málaga.

Fuentes de AENA han reconocido en varias ocasiones que existe problemas similares en otros centros, además del de Palma de Mallorca. Sin embargo, con anterioridad IHRESA ha responsabilizado al ente AENA de su "crisis" al no haberle abonado los más de 3.200 millones de pesetas que le debe, asegura la dirección de IHRESA, pese a que no ha explicado aún porqué concepto.

AENA djudicó el 28 de octubre de 1992 la concesión de los bares y restaurantes del centro aeroportuario a la empresa de los hermanos morales, hasta el 28 de octubre de 1995. De esta forma sustituyó a la empresa SAS Service Patner. A su llegada, IHRESA aplicó un plan de redimensionamiento del servicio que obligó a reducir de 240 a 180 en número de trabajadores.