Los dos bandos de personas, que llegaron a las manos, estaban formados, por una parte, por ciudadanos cubanos y españoles que lanzaban gritos a favor del régimn cubano y de la persona de Castro, y por sus opositores. Estos últimos llevaban pancartas en las que se podía leer "Fidel, asesino" y "Fidel, estás acabado". Sus defensores gritaron "Viva Cuba" y "Fidel, estamos contigo".

Las medidas de seguridad que rodeaban este mediodía el Palau de Pedralbes incluían un gran número de furgonetas de la policía estatal, decenas de agentes, helicópteros y vigilancia privada, dentro y fuera del recinto.

Los 16 presidentes latinoamericanos que participaron esta seana en la segunda Cumbre Iberoamericana que se celebró en Madrid se trasladaron esta mañana al aeropuerto de Barcelona en dos aviones, entre grandes dispositivos de seguridad.

Los mandatarios fueron conducidos en un autocar blindado y con cristales que no permitían ver a los pasajeros del vehículo desde el exterior hasta el Palau de Pedralbes, donde los reyes de España les ofrecieron una cena de honor antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona. En otros cinco autocares se trasladaro los respectivos séquitos de los dirigentes políticos.

Una vez concluida la fiesta inaugural, los presidentes latinoamericanos se trasladarán a Sevilla, donde mañana se celebra el Día de Iberoamérica en la Expo.