En la operación policial han sido detenidos los cuatro ocupantes del pesquero y tres ciudadanos escoceses en Glasgow, como presuntos responsables del transporte de la droga. El barco llegará esta mañana al puerto de Cádiz.

Según informó hoy el Ministerio del Interior, la operación se inició hace tres meses, al recibirse una solicitud de colaboración por parte de las autoridades británicas, a través de Europol, con el fin de realizar una operación conjunta hispano-británica que permitiera desarticular una organización asentada en Escocia y dedicada a la introducción de grandes cantidades de hachís procedentes de Marruecos, utilizando como base territorio español.

Esta colaboración es auspiciada por Eurojust, organizaciónde apoyo y coordinación a la acción policial en el terreno penal, integrada por jueces y fiscales, que actúa en el ámbito de la Unión Europea.

La investigación conjunta entre las autoridades policiales de Escocia, el Cuerpo Nacional de Policía y Vigilancia Aduanera, tutelada por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional y por la Fiscalía Especial Antidroga, ha culminado con el abordaje de un barco pesquero que transportaba 8.000 kilogramos de hachís.

ABORDAJE

El pesquero "Squilla", de bandera británica y procedente de Gran Bretaña, se dirigió a aguas marroquíes tras recalar en España, lo que hizo sospechar de que iba a ser cargado con algún tipo de sustancia estupefaciente en las costas magrebíes.

Aunque se suponía que el destino de la droga eran las islas británicas, ante el riesgo de que la misma fuera trasvasada a otras embarcaciones o que parte de ella pudiera ser introducida en España, los agentes decidieron actuar para evitar el riesgo de pérdida o desvío del estupefaciente.

Así, en la madrugada del pasado domingo, el buque "Petrel I" de Vigilancia Aduanera abordó en aguas internacionales el pesquero, en el que se hallaron las ocho toneladas de hachís y fueron arrestados los cuatro tripulantes (dos británicos, un español y un estonio).

Posteriormente fueron arrestados tres escoceses en Glasgow y se practicaron varios registros, en los que se intervino gran cantidad de dinero y abundante documentación. Está prevista la realización de varias detenciones más en las próximas horas.

Según la policía, la droga intervenida podría haber alcanzado un valor en el mercado ilícito de unos once millones de euros, precio que se hubiera triplicado de llegar la droga al mercado británico, donde alcanzaría un valor de treinta y tres millones de euros.