Las mismas fuentes indicaron que entre los investigadores ha causado extrañeza la insistencia de los Cordón en negar su conocimiento del lugar y fecha de liberación indicado por los GRAPO, a quien la propia familia atribuyó una segunda comunicación telefónica que el pasado 3de agosto se recibió en una emisora de radio zaragozana y un diario vasco y en la que los terroristas volvían a insistir en que Publio Cordón había sido puesto en libertad a mediados de agosto tras ser pagado el rescate.

En esa segunda ocasión, y con una precipitación que causó cierto malestar en círculos policiales, los familiares del empresario dieron por buena la llamada, aunque negaron que los secuestradores hubieran especificado el lugar de liberación, y difundieron un comunicado en el que se haía público su temor ante la posibilidad de que Publio Cordón pudiese haber sufrido algún accidente o enajenación mental que le impidiese volver a casa.

La insistencia de los Cordón en negar a través de su portavoz, el abogado José Antonio Ruiz Galbe, cualquier negociación con los terroristas no ha hecho abandonar a los investigadores su certeza de que la familia ha pagado buena parte del rescate exigido, así como que los allegados al empresario conocen muchos más detalles de los que dicen saber sobre u supuesto paradero.