Los vecinos dl barrio de Madera y Corcho, por su parte, se oponen a que se realicen este tipo de actos públicos en su barrio, provocando enfrentamientos en los que ha tenido que intervenir la policía. Muchos de los vecinos, sobre todo jóvenes, se han dedicado a boicotear las oraciones públicas de los evangelistas, cortándoles la luz o provocando ruidos con bocinas.

En estos sermones públicos se ha llegado a curar gente, según aseguró el pastor del Centro Evangelístico, Sergio Zubillaga, al periódico Canarias 7. "Qiero compartir con ustedes lo que Dios hizo con un hombre deshauciado", suele gritar el pastor a las doscientas personas que se congregan para escucharle.

Las "batallas" comienzan cuando el pastor toma la palabra. Es entonces cuando los vecinos comienzan a silbar y producir ruido, lo que hace que el pastor se dirija a sus seguidores con frases como "espantemos de aquí al diablo. Espantémosles entre todos", agrupándose entonces todo los fieles en torno al pastor y plantando cara a los vecinos.

Segn manifestó Sergio Zubillaga, "se trata de una campaña para difundir en la calle nuestra religión", advirtiendo que pese al boicot de los vecinos y a la intervención policial donde se les pidió la documentación, "la campaña proseguirá".