Se trata del joven de 15 años J.M.A.T., natural de Calatayud (Zaragoza), cuya familia había denunciado su desaparición hace unos días.

El cadáver del joven, que no portaba documentación, apareció a primeras horas de la tarde de ayer en una casa abandonada y semiderruida del camino Las Torres de Zaragoza con evidentes signos de violencia.

El cuerpo presentaba un fuerte golpe en la cabeza ocasionado por una piedra o ladrillo que le estrozó el cráneo, así como un corte profundo en un muslo, y le habían sido amputados la oreja izquierda y un dedo de la mano derecha.

El cadáver apareció desnudo de cintura para abajo, por lo que la policía sospechó que podía tratarse de un crimen de tipo sexual. Posteriormente, los agentes fueron alertados telefónicamente por Pedro José B.O., indigente que habitaba la caseta en la que apareció el cadáver y que presentaba evidentes síntomas de embriaguez.

Este hecho, junto a la circunstancia de ue solamente él disponía de las llaves que daban acceso a la caseta, hicieron pensar en un primer momento que el indigente fuera el asesino.

Poco despúes, Pedro José B.O. se confesó autor del crimen, versión que, sin embargo, no parece tener credibilidad entre los investigadores. De todas maneras, pasó a disposición judicial aunque en la noche de ayer tuvo que ser trasladado al Hospital Provincial, ya que presentaba síndrome de abstinencia y una fuerte crisis nerviosa.