Cesa en su puesto el hasta ahora director general de la Policía, Víctor García Lahidalga, que regresa al País Vasco. Bajo mando de Mesquida habrá dos directores adjuntos operativos, Miguel Angel Fernández Chico para el Cuerpo Nacional de Policía, y el general José García Varela para la Benemérita. Ambos cuerpos mantienen las mismas competencias que hasta ahora.

También cambian varios mandos de la escala inferior, el más importante de los cuales es el comisario general de Información, Telesforo Rubio, envuelto en la polémica por la investigación de un juez de la Audiencia Nacional a raíz del presunto "chivatazo" desde un móvil de esa Comisaria a un etarra del "aparato" financiero de la banda al que se alertó de que iba a ser detenido en el marco de la "Operación Faisán".

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que el relevo de Rubio no tiene que ver con eso y sí con la "tensión" de un puesto que exige dedicación diaria "24 horas al día".

La prueba de que no es un cese, añadió Rubalcaba, es el hecho de que Rubio es ascendido a subdirector general, un grado más que comisario y que le eleva la categoría funcionarial del nivel 29 al 30. También cesa el comisario general de Extranjería.

Rubalcaba sostuvo que Rubio "ha cumplido su trabajo, lo ha hecho muy bien" y que tanto él como el comisario de Extranjería estaban ya "cansados".

El titular de Interior dio a entender que los propios interesados le han dicho que estaban cansados y por eso a él le correspondía cambiar para "meter un poco más de fuerza", de "impulso" en el trabajo de los policías bajo mando de ambos.

Telesforo Rubio va a ser sustituido por el hasta hoy jefe del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), Miguel Valverde, y Felipe Hernández pasa a ser comisario general de Extranjería.

NUEVA DIRECCIÓN DE RELACIONES INTERNACIONALES

La nueva Dirección General de la Policía y la Guardia Civil estará bajo el mando del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que asume también una nueva Dirección General de Extranjería y Relaciones Internacionales, con competencia sobre todos los asesores de Interior que hay en las embajadas repartidas por el mundo.

Alfredo Pérez Rubalcaba asegura que se trata de reunificar las relaciones internacionales de su ministerio, dispersas hasta ahora entre varios departamentos, de cara a hacer frente al creciente fenómeno de la inmigración ilegal.

Asimismo, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias pasa a depender de la Secretaría de Estado para la Seguridad, que, a su vez, deja en manos de la Subsecretaría del Ministerio competencias administrativas sobre personal hasta ahora suyas.

Rubalcaba ha asegurado que esta reforma "cierra" los cambios estructurales que había propuesto el PSOE en su programa para las elecciones generales de 2004, de cara a mejorar la "eficacia", porque en temas poiliciales, advirtió, "coordinación es sinónimo de eficacia".

Por último, se crea la Dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo, que asume las competencias que ha tenido en los dos últimos años el departamento del Alto Comisionado para la Atención a las Víctimas. Este tenía categoría de Secretaría de Estado, con Gregorio Peces-Barba al frente, y ahora se ve rebajado a dirección general bajo mando de Camacho.