El departamento de Justicia de Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por la captura de Vallejo-Guarin, según informa en un comunicado la Embajada de EEUU en Madrid.

El detenido era jefe de uno de los más importantes cárteles colombianos que actualmente introducen estupefacientes en Estados Unidos y Europa, a través de España.

La información que propició la detención de este narco fue facilitada por la Agencia Antidroga norteamericana (DEA). Las Fuerzas de Seguridad españolas localizaron el jueves a las nueve de la noche al sospechoso alojado en el hotel Meliá Fénix en Madrid. Una vez confirmada su identidad, las autoridades españolas llevaron a cabo su detenció, que se produjo ayer, según informa el Ministerio de Interior.

El embajador de EEUU en España y Andorra, Eduardo Aguirre, aplaudió el éxito de la operación y añadió que "este es un nuevo ejemplo de la excelente cooperación entre España y Estados Unidos en materia de seguridad".

"Esta magnífica operación ha impedido que un gran jefe de la droga vuelva a operar en nuestros países en el futuro y es un duro golpe al azote que el narcotráfico ha provocado en nuestras sociedades", señaló.

Aguirre informa de que EE UU pedirá la extradición de Vallejo-Guarín a las autoridades españolas. Pues el detenido organizó el transporte de numerosos cargamentos de cocaína de gran capacidad enviados desde Colombia a Estados Unidos y a Europa.

El 12 de junio de 2001, Vallejo fue acusado en el estado de Florida por un juzgado federal por diversas causas relacionadas con el tráfico de sustancias prohibidas. Desde entonces, la DEA ha recibido diversa información que situaba a Vallejo primero en Venezuela y después en España, donde se ocultaba, con frecuentes cambios de residencia, entre Barcelona y Madrid.

El análisis de esta documentación facilitada por la DEA y de otras herramientas de Inteligencia desarrolladas por las autoridades españolas permitió confirmar que Jairo Gómez era en realidad Edgar Vallejo.