Fuentes policiales francesas consultadas por Servimedia señalaron que la investigación sigue su curso, que "aún no hay ada seguro" y que estudian todas las posibilidades, aunque parece ser que se va descartando la versión de que Albert Zamora sea miembro de la banda terrorista Iparretarrak.

Mientras, las investigaciones se centran en que se trate de un atentado contra la persona de Zamora o de algún ajuste de cuentas, aunque la policía espera los resultados de los análisis efectuados por miembros de los laboratorios policiales.

Por su parte, Albert Zamora, que ya ha sido interrogado por la policía en el propio hopital, se encuentra fuera de peligro y se recupera de las heridas sufridas en la explosión.

Zamora, de 49 años, trabaja como jefe de ventas en la empresa "Bonhomme de neige", dedicada a productos congelados en la localidad de Tarnos (el coche en el que fue colocado el artefacto, un Renault Clio, era propiedad de la empresa y tenía pintado el anagrama). Asimismo, es muy conocido en los círculos de pelota vasca, ya que fue jugador y en la actualidad es árbitro.