Durante el acto, un policía de uniforme filmó en vídeo, por espacio de varios minutos y en distintas tomas, a las concentradas, especialmente a las responsables de la asociación. Según fuentes de Madres contra la Droga, la organización estudia posibles acciones legales contra los mandos policiales que ordenaron las filmaciones.

Pese a sus intentos, las mujeres no lograron cruzar la Carrera de San Jerónimo desde la Plaza de Las Cortes, debido a la contundente actuación de un cordónpolicial, que llegó a producir una pequeña herida en la mano izquierda a una de ellas.

El grupo permaneció desde las 10,30 horas hasta pasadas las 12 del mediodía gritando consignas y mostrando pancartas en las que se leía: "No a la represión, sí a la prevención" y "El gobernante protege al traficante".

Varias de las madres manifestaron a Servimedia su rechazo a la penalización del consumo de drogas en público. "Nosotras no vamos a pagar las multas y nuestros hijos tampoco, que robarían para consguir droga", señaló una de ellas. Otra gritó, señalando al edificio del Congreso: "¡Ahí se blanquea el dinero con sangre de jóvenes!".

Las fuerzas de seguridad sí permitieron, sin embargo, el paso de dos de las manifestantes a la sede del Parlamento para entregar a los distintos grupos políticos de la Cámara el escrito dirigido al presidente del Gobierno.

En la carta, Madres Unidas Contra la Droga solicitan "medidas sociales y no policiales, prevención en la escuela ya, menos represión y más prevnción". Además denuncian "que el Gobierno y la Administración son culpables de que la droga esté en la calle".

LA POLICIA TRAFICA

"En nuestros barrios la policía trafica", aseguraron algunas madres. "Lo vemos nosotras, nos lo dicen nuestros hijos, nos lo dicen los niños y jóvenes a los que intentamos ayudar en la calle".

Madres Unidas resalta que el mismo viernes en que el ministro Corcuera defendía "su ley" en el Congreso, salía a la luz el encausamiento por narcotráfico del comisario jefe delGrupo Central Antidroga de la Guardia Civil, además de un capitán y un sargento del mismo grupo.

El escrito arremete contra el proyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que ha remitido el Gobierno al Parlamento. Según las madres, "esa ley consagra la represión policial al margen del control judicial y de los derechos ciudadanos".

"En contra de lo que reclaman todos los colectivos y fuerzas sociales relacionados con el problema de la drogodependencia", afirma el texto dirigido a Felipe González, "la olución de ustedes no es reforzar la prevención, la protección de la infancia y de la juventud, ni el desarrollo de medidas sociales, sino todo lo contrario: más policía, más policía y más policía. Y con más poder".

Madres Unidas contra la Droga se pregunta a continuación: "¿Para cuándo una ley contra ellos, contra los verdaderos responsables, contra los grandes traficantes, contra los bancos que blanquean el dinero, contra los políticos (parlamentarios, alcaldes, concejales) que continuamente aparece implicados en casos de narcotráfico?".

La asociación señala que "aunque asistimos cada año a muchos cientos de niños y de jóvenes drogodependendientes que nos piden ayuda porque no se la da el Estado", el Ministerio de Asuntos Sociales "nos niega cada año la subvención para nuestros programas antidroga", que es interpretado como "el precio que pagamos por nuestras denuncias".