El arresto se produjo, tras una fuerte resistencia, sobre las 0,30 horas del día de hoy en el intercambiador de autobuses de La Moncloa, Madrid. En el momento de la detención Belsito portaba documentación falsa.

UN AMPLIO HISTORIAL DELICTIVO

Sobre Pasquale Belsito, alias "La Flor Negra", pesan dos órdenes internacionales de búsqueda y deención para extradición y es uno de los terroristas de extrema derecha más buscados por las autoridades italianas y francesas, durante los 21 años en los que ha logrado evitar su detención.

Había escapado de varios cercos policiales en distintos países, tras ser detectada su presencia por los servicios de inteligencia de Francia, Inglaterra, Holanda, Líbano, Croacia y varios países de Sudamérica.

Es un terrorista conceptuado como de extrema peligrosidad que pertenece al grupo de la extrema derech italiana "Núcleos Armados Revolucionarios (NAR)" y tiene conexiones con el grupo de la extrema derecha británica "Tercera Posición Internacional".

Ha sido mercenario en los conflictos bélicos de la antigua Yugoslavia y en el Líbano, lo que ha propiciado su excelente preparación militar y gran conocimiento del manejo de todo tipo de armas y explosivos.

Tiene antecedentes por numerosos atracos, siempre con arma de fuego, en Italia y Francia. Con estos hechos delictivos financiaba los Núcleos Armads Revolucionarios y siempre finalizaba los mismos con tiroteos, lo que ha provocado numerosos heridos de gravedad.

En su historial destacan los asesinatos del fiscal italiano Antonio Amato, de un policía y de un carabineri italianos. Asimismo es el autor de la tentativa de asesinato de dos policías franceses en el transcurso de un atraco.

Por todos estos hechos pesan sobre él, entre otras, dos condenas de cadena perpetua en Italia y otra condena de cadena perpetua decretada por las autoridades frncesas.

Por todo lo relatado, a Pasquale Belsito, durante las últimas décadas, se le ha considerado como un mito para la extrema derecha italiana e internacional, una leyenda viviente que nunca ha logrado ser detenido, a pesar de haber cometido tan importantes crímenes, e incluso de haber sido herido en uno de los tiroteos que protagonizó. Llamado por sus compañeros "prímula nera", ha sido temido por su propia organización, existiendo sospechas de que pudiera haber ordenado el asesinato de dos de sus iembros, a los que acusaba de haber colaborado con la Policía.

Esta operación es el fruto del impulso que las relaciones bilaterales, entre las policías española e italiana, han recibido por parte del director general de la Policía, Juan Gabriel Cotino, y su homólogo italiano, el prefecto Gianni de Gennaro, cristalizándose en la creación de grupos de investigación conjuntos.