La organización estaba dedicada a la falsificación de tarjetas de crédito para su posterior uso en comercios, preferentemente de joyería, así como a la falsificación de distintos documentos de identidad destinados a la inmigración ilegal, tanto españoles como de otras nacionalidades.

La organización estaba formada, en su mayoría, por ciudadanos rumanos, habiéndose conseguido la desarticulación de toda la infraestructura de la misma, desde el jefe de la organización pasando por técnicos informáticos, falsificadores y pasadores de los documentos falsos.

Se ha detenido a 28 integrantes de esta red, que actuaba en las provincias de Almería y Huelva, según informó Interior en un comunicado.