Los detenidos, que decían pertenecer al "comando Donosti" de ETA, amenazaron al empresario y a su familia si no hacían entrega de la cantidad citada en una confluencia de carreteras comarcales próximas a la ciudad.

Las investigaciones comenzaron el pasado día 11 de septiembre, uando el propietario de una empresa de manipulación de cereales recibió sucesivas llamadas telefónicas en las que le exigían la entrega de una importante cantidad de dinero en metálico.

En las comunicaciones se le hacía saber que, si no accedía a las pretensiones de los extorsionadores, atentarían contra su vida y la de su familia, causando, asimismo, graves daños materiales al patrimonio de la empresa.

Esta advertencia se cumplió el pasado día 23 de septiembre, cuando dos camiones de su propieda, estacionados en el interior de su empresa y valorados en cincuenta millones de pesetas, fueron incendiados.

Concertada la entrega de la cantidad exigida a las cero horas del día 6 de octubre, los investigadores, utilizando el coche del industrial, depositaron una caja de cartón que simulaba contener dinero.

Instantes después se acercaron al lugar dos individuos jóvenes, que observaron la caja a cierta distancia. Al percatarse de la presencia policial, ambos emprendieron una veloz huida, introduiéndose en una extensa plantación de maíz. Poco después, Antonio G.G. fue detenido cuando estaba oculto entre el maizal. Entre su ropa había hojas de papel manuscritas con frases amenazantes dirigidas al industrial.

Tras las siguientes investigaciones, sobre las 9,35 horas del mismo día fue detenido en la localidad de Morales del Vino Ildefonso C.D., que trabajó en la propia empresa del industrial extorsionado, por lo que disponía de toda la información acerca del mismo. Finalmente, fue arrestado en s lugar de trabajo José Daniel L.P., que acompañó a Antonio G.G. a recoger el dinero exigido.

Los dos últimos detenidos carecen de antecedentes policiales, mientras Antonio G.G. fue detenido en una ocasión por causar lesiones muy graves en una agresión.

Los arrestados, de los que se descarta su pertenencia o relación con cualquier organización terrorista, habían constituido un grupo delictivo con el fin de obtener cantidades importantes de dinero a través de la extorsión a empresarios que desarrolaban su actividad mercantil en la provincia de Zamora. Antonio G.G., de 27 años, nació en San Sebastián, y José Daniel L.P., de 24, e Ildefonso C.D, de 26, son naturales de Zamora.