Los hechos sucedieron el pasado día 25 de julio, sobre las 19 horas, cuando la presunta parricida tiró a su hija al agua. La niña fue rescatada posteriormente por algunas personas que paseaban por aquel lugar, en tanto que los funcionarios arrestaron a la madre, según indicaron las mismas fuentes.

M.U.G. había huido de la casa familiar de Barcelona llevándose a la niña con ella nueve días antes de intentar ahogarla. Tras pasar a disposición judicial, fue internada en un centro psiquiátrico, ya que, sgún los forenses que la atendieron, tiene perturbadas las facultades mentales.

El juez devolvió la custodia de la niña a su padre tras los hechos.