La Policía tuvo conocimiento de los hechos, como consecuencia de la denuncia formulada por los padres de uno de los niños violados, quien al llegar a casa, con una fuerte crisis nerviosa, confesó a sus mayores el suceso.

M.H.G comenzó su práctica delictiva el pasado verano, época en que los niños de un barrio contiguo al que viva jugaban en la calle con asiduidad. El presunto violador comenzó a ganarse la confianza de los menores con regalos y entregándoles distintas cantidades de dinero en los sucesivos encuentros.

El ahora detenido se hacía llamar "Tío Javier" para romper la frialdad de la incipiente relación con los niños, a los que lentamente, según la Policía, comenzó a pervertir mostrándoles revistas pornográficas con imágenes de prácticas homosexuales, cuyo fin no era otro que inculcar a los menores este tipo de relacones.

Según la denuncia de los menores violados, M.H.G les hizo subir a su coche, mediante engaños, invitándoles posteriormente en una conocida hamburguesería a batidos y golosinas. Cuando el presunto agresor sexual pretendía llevar a los niños a sus casas, se desvió hacia un descampado, junto al recinto ferial, donde forzó a sus víctimas.

El presunto violador ingresó en prisión por orden del Juzgado de Guardia, mientras que el suceso ha causado estupor entre sus familiares y compañeros de trabaj en Renfe.

La Policía continúa las investigaciones para determinar si el detenido cometió otras agresiones similares. El Código Penal prevé penas de entre 12 y 20 años de cárcel para este tipo de delitos.