Según informó hoy la Dirección General de la Policía, la red se dedicaba al tráfico de hachís entre Marruecos y el eino Unido, y usaba como base de operaciones la provincia de Málaga.

Sus integrantes estaban afincados en la Costa del Sol y vivían en chalets de gran lujo, aparentando dedicarse a negocios que les servían tanto para el blanqueo de dinero como para dar cobertura a sus actividades ilícitas.

La operación de desarticulación de la red culminó el pasado 27 de julio cuando la Policía interceptó un alijo de 163 kilos de hchís y detuvo a tres de los británicos de la banda.

El resto fueron arrestrado en el aeropuerto de Málaga cuando se disponían a coger un avión hacia Gran Bretaña, dentro de una segunda fase de la operación que también permitió la incautación de otros 141 kilos de hachís, tras sendos registros domiciliarios en las localidades de Torremolinos, Fuengirola y Mijas.

El máximo responsable de la banda, que ejercía como director gerente de una empresa en Gibraltar, poseía una gran mansión, un yate, varios vehículos y joyas. Los coches incautados a la banda son diez en total.

Esta peración, dirigida por la Comisaría de Málaga en colaboración con la Dirección General de Policía, prosigue todavía para desarticular el entramado de empresas creadas con el único fin de blanquear dinero.