La madre, una joven de 18 años que pasóhoy a disposición judicial, ha declarado que dio a luz en la tarde del pasado lunes en una habitación de su propio domicilio paterno, sin que sus padres se percataran del parto.

Añadió que tras nacer el bebé decidió deshacerse de él arrojándolo a un contenedor de basuras al temer la posible reacción de rechazo o de castigo por parte de sus progenitores, que al parecer desconocían que estaba embarazada.

Por su parte, la recién nacida continúa en estado grave, aunque evoluciona favorablemente en susituación clínica, según informaron fuentes del Hospital Torrecárdenas, donde permanece internada. Si no surge ninguna complicación, en poco tiempo podría encontrarse fuera de peligro.