Según fuentes policiales, el joven, natural de Echarri Aranaz (Navarra), debía haberse incorporado a filas hace diez meses y sobre él pesaba una orden de busca y captura desde principios de año.

Unai Jaca acudió a primeras horas de la mañana a la Audiencia junto a sus familiares para presenciar la vista contra Juan Carlo Pérez Ojuel y Bautista Barnadalla Iriarte, de los que era amigo.

Antes de entrar en la sala, mostró a los agentes de seguridad, como es habitual, su carné de identidad. Cuando la policía comprobaba los datos de todos los asistentes al juicio, el ordenador reflejó que existía una orden de búsqueda y captura por insumisión contra el joven.

Miembros de la fuerzas de seguridad se personaron en la sala y detuvieron a Unai, al que al principio confundieron con Unai Barandella, que también se encontrab entre el público, cuando el juicio estaba finalizando.

El insumiso fue conducido al juzgado de guardia de la Audiencia y fue asistido por el abogado José María Gorostiza, con el que esperó la llegada del juez togado militar para pasar a su disposición.

Por otra parte, el fiscal pidió 44 años para cada uno de los procesados como presuntos autores del atentado contra la oficina de la compañía de seguros, donde colocaron una bomba "porque la compañía tenía capital francés".

Como consecuencia d la explosión murió en el acto María Cruz Yoldi, una repartidora de periódicos de 63 años que pasaba por el lugar.