Fuentes de la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil informaron de que los paquetes que contenían la droga estaban impregnados de una sustancia con fuerte olor a café para evitar que fueran detectados.

La investigación se inició a principios de este año cuando los agentes localizaron en la capital una red de traficantes de heroína que contaba con canales de distribución por todo el territorio nacional.

El grupo de narcos estaba liderado por un individuo de nacionalidad búlgara que mantenía contacto directo con los proveedores de la droga en su país de origen y se encargaba de recibirla en Madrid.

Una vez que la droga había entrado en España, otro individuo, natural de Irán, desarrollaba las labores de distribución. Esta persona contaba a su vez con el apoyo de un español encargado de realizar los desplazamientos con la droga.

Durante la investigación, la Policía pudo averiguar que el ciudadano iraní, responsable de la distribución, había recogido una importante cantidad de heroína en un lugar de la autovía A-3 y que, posteriormente, había entregado parte de la droga a su hombre de confianza para que la pusiera inmediatamente en circulación.

Para el traslado utilizaron dos vehículos, empleando uno de ellos como lanzadera. Los investigadores consiguieron localizar e interceptar en la provincia de Valladolid, en la autovía A-6, al vehículo que llevaba oculta la heroína, deteniendo a sus dos ocupantes.

Finalmente, el principal responsable de la red fue arrestado en su domicilio de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid. Donde ocultaba otros nueve kilos de heroína. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.