En la operación, los agentes han intervenido cuatro kilos y medio de cocaína en roca de gran pureza y han detenido a cinco personas -entre ellos el cabecilla-, de nacionalidad española, que introducían en la isla la sustancia estupefaciente para su distribución en bares y discotecas.

El líder de la organización disponía de contactos en la Península para abastecerse de la droga y, después, otros miembros del grupo la introducían en la isla.

Además, tenía varias viviendas alquiladas a nombre de terceras personas para que su nombre no figurase como arrendatario.

La mercancía era repartida entre todos los domicilios, que estaban estratégicamente situados para poder detectar la presencia policial. Como medida de seguridad, el jefe de la organización se desplazaba en vehículos también alquilados por terceros.

La labor policial se vio enormemente dificultada debido a las férreas medidas de seguridad que imponía al resto del grupo en el momento de realizar las operaciones.

En los registros realizados se han intervenido cuatro kilos y medio de cocaína en roca de gran pureza, 4.000 euros en efectivo, básculas de precisión y tres vehículos. También se han bloqueado 18.000 euros en cuentas bancarias.