Las investigaciones se iniciaron a raíz de un rastreo sistemático de la red Internet llevada a cabo por la Policía en relación con redes de carácter pedófilo.

Los agentes realizaron una serie de gestiones, utilizando distintas herramientas informáticas, encaminadas a la identificación del usuario de una cuenta de correo electrónico desde la que se intercambiaban imágenes de pornografía infantil.

Tras su detención, el detenido reconoció su condición de pederasta, así como l haber realizado fotografías y vídeos pornográficos en los que aparecen menores de edad. De igual modo, admitió haber distribuido e intercambiado imágenes de pornografía infantil a través de Internet.

En el registro realizado en el domicilio del detenido, la policía halló 700 cintas de vídeo, que contenían grabaciones realizadas a niños. En muchas de ellas aparecen menores pertenecientes a un equipo deportivo de la localidad de Rubí, en las que se les puede observar junto al detenido involucrados en ctos explícitos de contenido sexual, realizados en multitud de ocasiones. Algunas de las cintas intervenidas databan de hace 14 años.

Por otra parte, se hallaron numerosas fotografías, algunas de las cuales son imágenes "robadas" (sin el permiso de los padres) de niños desnudos en la playa, en campings o en circunstancias análogas.