Según informó hoy la Dirección General de la Policía, el contenido del medicamento, la enrofloxacina, mal administrado pierde sus propiedades, con lo que las aves con él tratadas pueden contraer la salmonelosis.

Además, este laboratorio, llamado Cenavisa, empleaba un producto, la enrofloxacina, que era propiedad industrial de la socedad alemana Bayer.

El Instituto Bayer de Terapéutica Experimental (IBTE) ha acusado al laboratorio tarraconense de cometer presuntos delitos contra la salud pública, falsificación de documento privado, estafa e infracción de derechos de propiedad industrial.

El IBTE ha cifrado en 750 millones de pesetas la falta de facturación de la compañía alemana como consecuencia de la actuación ilícita de Cenavisa.

Este laboratorio comercializaba con el nombre de Colicen-N un producto zoosanitario cuyocontenido básico es la enrofloxacina, el mismo ingrediente que lleva el Colicen-E, medicamento legal y propiedad de Bayer.

Igualmente, Cenavisa vendía con etiquetas de Colicen-E otro compuesto similar al auténtico, pero con número de registro sanitario perteneciente a otro producto.

Asimismo, el laboratorio intervenido estaba haciendo pruebas para exportar la enrofloxacina bajo la denominación de Enterobas, que carece de todo registro sanitario, según la Dirección General de la Policía.

El sbdirector general de Cenavisa ha pasado a disposición judicial.