Ambos eran los administradores y accionistas del hotel Calipso, de Cabrera de Mar, y del club Mónica, de San Andrés de la Barca, constituidos como sociedades anónimas y que servían para esconder su verdadero negocio, el de la prostitución.

La Jefatura Superior de Barcelona informó hoy que en la última quincena los dos hombres facturaron 19 milones de pesetas, como demuestra la documentación bancaria y contable intervenida.

Las chicas eran captadas fuera de España mediante engaños, ya que los intermediarios les ofrecían un trabajo digno, dinero y el billete para viajar a nuestro país. Una vez que llegaban aquí, les quitaban el dinero y los pasaportes y las obligaban a prostituirse.

En la madrugada del pasado día 20, los agentes registraron el Calipso, un complejo compuesto por un hotel, restaurante y un club, aunque sólo funcionaba elúltimo y el Mónica. Las mujeres residían en el primero y eran trasladadas al otro local en furgonetas con los cristales tintados.

La policía también detuvo a los encargados de los establecimientos y a 15 mujeres, que serán expulsadas de España, ya que entraron en nuestro país con documentación falsa.