Esta operación, conocida como "Esmeralda", corrió a cargo de las Jefaturas Superiores de Castilla-La Mancha, Valencia y Cataluña, en colaboración con la Brigada Central de Extranjeros.

Desde primeros de año se tuvo conocimiento de la existencia de una sociedad que regentaba diversos clbes de alterne y prostitución en distintas provincias de la geografía española.

La policía comenzó la investigación en torno a dichos locales y las personas que los regían, y pronto se conoció las actividades delictivas que los mismos estaban realizando; del procedimiento de captación de las mujeres en los países de origen; principalmente Colombia y Brasil; sus rutas; métodos de introducirlas en nuestro país y destino que les daban.

Los "cabecillas" de la organización captaban mujeres jóvenes y aractivas de bajo nivel cultural en países sudamericanos, del este europeo y en Africa subsahariana. Tras convencerlas de los grandes beneficios que podían obtener en nuestro país realizando determinados trabajos dignos y bien remunerados, como azafatas, etcétera.

Asimismo, se les facilitaban una bolsa de viaje, que contenía documentos, y medios necesarios para cumplir los requisitos que la Ley de Extranjería española exige a quienes pretenden cruzar la frontera del Espacio Schengen en calidad de "turita".

DEUDA CONTRAIDA

Una vez en España, se les retiraba toda la documentación y se les informaba de la auténtica realidad que les esperaba, comenzando por exigírseles una desmesurada cantidad de dinero, entre uno y siete millones, en concepto de deuda contraída por haberlas traído a nuestro país, y para cuyo pago se les obligaba a "trabajar" en los clubes de alterne de la organización.

Cuando las mujeres se negaban a realizar la prostitución, los delincuentes utilizaban medios coactivos, amenazndo tanto a ellas como a sus familiares y llegando, en ocasiones, a las agresiones físicas.

Durante la noche del 22 al 23 de este mes, los agentes de la policía, con las correspondientes autorizaciones judiciales se personaron en diversos clubes de Cuenca, Valencia, Alicante y Lérida, procediendo a la detención de 12 personas, así como también la de 46 mujeres de diversas nacionalidades.

Además, se intervino un importante contingente de efectos, documentos y elevadas cantidades de dinero que consituyen auténticas pruebas de las actividades delictivas que realizaba la organización.