Las investigaciones comenzaron a mediados del pasado verao, cuando la policía comprobó que un grupo de individuos adquiría, en grandes cantidades, una serie de sustancias químicas catalogadas como precursores para la elaboración de clorhídrato de cocaína, como eter etílico, manitol, ácido sulfúrico, etc., totalizando alrededor de 1.700 litros aproximadamente. Las gestiones practicadas culminaron con la realización de cinco registros: cuatro de ellos en la provincia de Valencia (dos en Sagunto, uno en Puebla de Farnals y otro en Estivella), y uno en Pajaroncillo Cuenca).

Según la Policía, la banda desarticulada introducía la cocaína mezclada en grasa animal, importada a través del puerto de Valencia en contenedores. En el interior se encontraba disuelta en suspensión cocaína que posteriormente se procesaba en un laboratorio situado en la localidad de Estivella.

Una vez transformada la pasta de coca, era enviada a Pajaroncillo en donde se depositaba en un lugar seguro, un antiguo restaurante situado en el monte.

La Policía ha encontrado, entre otros fectos, más de 20 toneladas de grasa animal, 394 gramos de cocaína, 16.438.000 pesetas, 241.503 dólares falsos, numerosos teléfonos móviles, una escopeta, etc.