En el transcurso de esta operación, según informa la Policía, han sido detenidas cinco personas como máximos responsables de la misma y ocho personas más por estancia ilegal.

La operación comenzó el pasado mes de agosto cuando una mujer denunció en la Comisaria de Palma de Mallorca haber sido víctima de una red internacional, compuesta por ciudadanos alemanes, lituanos, moldavos y ucranianos.

Los integrantes de la red hacían uso de violencia física y psíquica, coacciones y amenazas. Las mujeres eran sometidas a todo tipo de agresiones sexuales, obligándolas al consumo de estupefacientes, según la Policía.

Las investigaciones policiales apuntaron que las víctimas contraían una "deuda" económica derivada de los gastos del viaje, la documentación, etc. y que los integrantes de la red les "cobraban" mediante su explotación sexual.

Estas mujeres eran retenidas hasta la cancelación total de la deuda que estaba fijada arbitrariamente.