Los miembros de ambas bandas, dieciséis de los cuales han sido detenidos, están implicados en más de cien delitos de falsificación de documentos, estafa y robo. Todos los detenidos menos uno son españoles.

Doe entidades bancarias diferentes, radicadas en distintas localidades del país, han resultado perjudicadas por la actuación de estos defraudadores, que se calcula han obtenido unos beneficios ilícitos que superan los dos millones de euros.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de febrero del este año, al detectar la policía que uno de los detenidos estaba facilitando permisos de residencia falsos con destino a extranjeros. A continuación se comprobó que el autor de las falsificaciones formaba part de una organización dedicada fundamentalmente a cometer estafas bancarias.

Tras sustraer correspondencia postal de buzones de correos situados en polígonos industriales, los estafadores se apoderaban de los cheques y pagarés y de la información bancaria de las sociedades mercantiles.

Los cheques y pagarés eran alterados en las declaraciones de cantidad -siempre por importe inferior a 3.000 euros para evitar las comprobaciones realizadas por los bancos en cantidades superiores- y nombres de los bneficiarios.

En otros casos, previa apertura de una cuenta bancaria, falsificaban una carta-orden de transferencia dirigida a la entidad bancaria con la que operaba la sociedad mercantil, para transferir a aquella cuenta cantidades millonarias.

Finalmente, otros individuos provistos de DNI falsos acudían a las entidades para cobrar los cheques o pagarés o retirar el importe de la transferencia a la cuenta que previamente habían abierto.