La base de operaciones de la banda, con una pista de aterrizaje, estaba localizada en un punto intermedio entre las provincias de Sevilla y Málaga. Realizaban viajes diarios, en los que pasaban entre 350 y 400 kilos de la droga, que luego eran distribuidos a distintos puntos de la península.

Los detenidos son el piloto, el mecánico y los transportistasy porteadores. Cuando no transportaba droga, el helicóptero, que fue comprado por la banda en Barcelona, era transportado en un camión de grandes dimensiones, con las aspas quitadas, para ocultarlo de la policía.