La policía española está en estrecho contacto con la Interpol y con las autoridades de otros países europeos y suramericanos para intentar descubrir los lazos internacionales de la organización criminal.

Según fuentes policiales, la captura del petrolero, la detención de ocho pesonas en tierra y el apresamiento de toda la tripulación ha supuesto un "duro golpe" a la cabeza de esta organización que representa una nueva generación de narcos gallegos destinados a relevar a los clanes tradicionales.

La policía aún no ha dado por cerrada la 'Operación Matorral' y tampoco descarta que se produzcan nuevas detenciones, aunque reconocen que el conocimiento público de su actuación ha podido alertar a personas vinculadas con el clan.

El juez instructor del caso, Carlos Bueren, tom hoy declaración a Antonio Carballo Magdalena, presunto capo de la mafia gallega descubierta por la policía, para el que decretó prisión incondicional sin fianza.

Esta misma tarde el juez Bueren tiene previsto continuar el interrogatorio a varias de las personas detenidas ayer en las localidades gallegas de Pontevedra, Vilagarcía y Sanxenxo, lo que demuestra que las nuevas generaciones de narcotraficantes siguen teniendo como centro de operaciones los alrededores de la Ria de Arosa.

Los tripulants del petrolero Archangelos, apresados ayer podrán estar a disposición judicial dentro de diez días, tiempo que tardará el buque en arribar a costas españolas.