Además de la labor diaria de regular el tráfico en las entradas y salidas de los colegios y vigilar los mercados, los integrantes de estas unidades actuaron en materia de venta ambulante ilegal, seguridad y delitos ecológicos.

Los policías de barrio detectaron varios asentamientos ilegales en Hortaleza y denunciaron a un local que expendía bebidas alcohólicas a menores de edad.

Otras actuaciones singulares fueron el auxilio a un niño de corta edad que estaba desatedido por su padres, la detención de un presunto traficante que contactaba con sus clientes desde un automóvil para después facilitarles la droga y el arresto de un hombre sorprendido con unas redes con las que cazaba pájaros.

Los agentes impusieron 500 sanciones a vehículos que infringían la Ley de Seguridad Vial y cumplimentaron 67 actas sobre el deterioro urbano que generan las rotuas del mobiliario, los socavones o la falta de alumbrado público. Igualmente, retiraron de la vía pública 11 coches abadonados.

La estadística se completa con un total de 1.238 intervenciones, como informaciones y entrevistas diversas con los vecinos, tanto en establecimientos como en la calle, que, a juicio de los responsables policiales, contribuyen muy positivamente al acercamiento de los agentes al ciudadano y al conocimiento por parte de los primeros de los problemas puntuales de cada barrio.