Los detenidos utilizaban el club de alterne "Tatibel", situado en el número 10 de la calle Canarias, de Fuenlabrada (Madrid), como centro de venta de estupefacientes.

Los supuestos traficantes, que ya han pasado a disposición judicial, son Juan Fernández Prado, apodado "El Cabezón", de 40 años, y Juan González Moneo, alias "El Búho", de 38, conocidos ambos como "los juanes" y considerados los máximos responsables de la organización.

También fueron arrestados Rosa María Aláez Luna, proietaria del club, y los encargados del establecimiento, José Gómez García y su esposa, Pilar Alvares Gutiérrez, que eran quienes, presuntamente, establecían contacto con los compradores.

El Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Getafe inició una investigación sobre el caso a primeros de agosto, al obtener la primera pista sobre el mismo cuando algunos de sus miembros seguían a un traficante de esta localidad.

Según las mismas fuentes, los agentes comprobaron que éste iba al club "Tatibel" ara conseguir la droga, por lo que, tras identificar a las personas que estaban en el local y a los dos individuos conocidos como "los juanes", decidieron iniciar las operaciones necesarias para detenerlos a todos.

José Gómez fue arrestado cuando partía en dirección a Alicante. La policía le ocupó 100 gramos de cocaína y, posteriormente, halló un kilo de heroína en su domicilio. En la vivienda también fue detenida Pilar Alvarez.

Los otros tres acusados fueron localizados y detenidos en Alicante pr agentes de esa comisaría provincial. En el domicilio de Rosa María encontraron, además, una pistola "Browning" del calibre 6,35.

Los tres varones poseen diversos antecedente por tráfico de drogas y otros delitos.

TRAFICO DE DROGAS

Por otra parte, funcionarios de la comisaría de Universidad han detenido a Juan Antonio Sánchez Blaya, de 31 años, acusado de tráfico de drogas y receptación, según informó la Jefatura Superior de Policía.

En su domicilio del barrio madrileño de Vallecas las furzas del orden incautaron 72 gramos de heroína, 632 películas de vídeo, diversos aparatos de imagen y sonido y artículos de regalo valorados en más de dos millones de pesetas, que habían sido sustraídos en unos grandes almacenes, un centenar de piezas de joyería, 25 pistolas y trabucos de imitación, herramientas y objetos de procedencia ilegal.

Los policías iniciaron las investigaciones cuando, hace unos días, tomaron declaración a un hombre de 30 años al que sorprendieron cuando salía de unos grandesalmacenes con 10 cintas de vídeo sin pagar.

El individuo, que reconoció ser drogadicto, explicó que su intención era cambiar las cintas por unas papelinas de heroína "a un tal Antonio" y añadió que así venía consiguiendo sus dosis de estupefacientes durante el último año.

Tras identificar al supuesto vendedor de droga, los agentes registraron su domicilio, situado en el número 46 de la calle Carlos Solé, con la correspondiente autorización del juez de guardia.

Los policías sorprendieron a Jun Antonio Blaya, que vive con su padre, cuando preparaba papelinas en la planta superior del inmueble.