Ante esta resolución gubernativa, los agentes decidieron ponerse en contacto con la oficina española del Libro Guiness de los Records para incluir su frustrado intento de movilización como "la manifestación oficialmente permitida más corta de la historia", indicó José Ruz, miembro del comité de manifestación.

Los agentes que pretendían manifestar sus reivindicaciones por las calles de Almuñecar recibieron con sorpresa la reducción del itinerario, que lo limitaba desde el cuartelillo hasta el Ayuntamiento.

La Policía Local opina que, si el objetivo de una manifestación es dar a conocer unas reivindicaciones, no tiene sentido realizarla por un lugar donde no se enterará nadie, ya que durante la mañana los vecinos y los turistas están en la playa, por lo que "prefeimos ocupar un lugar en el Guiness, antes de continuar con la reducida ruta".

Por la protesta de la Policía Local por la política de personal del alcalde, que no les permite usar armas de fuego mientras patrullan, el primer teniente de alcalde, el socialista Luis Carlos Ervilla, presentó su dimisión la semana pasada.