José Micol decidió hoy relatar su problema, debido a que tiene problemas renales y el médico de la Clínica Belén que le atiende solicitará una orden judicial para que sea limentado por vía intravenosa

El funcionario, que reside en Murcia, ha mandado una carta al Defensor del Pueblo, en la que explica su caso, que se remonta a 1988, cuando estaba destinado en la frontera leridana de Seo de Urgel y fue acusado de haber sellado un pasaporte a una dominicana que residía ilegalmente en España, a cambio de dinero.

Según su versión, la Dirección General de Policía aún no le ha notificado el sumario, durante más de un año ha estado sin abogado y desde 1989 sólo percibe el75 por ciento del sueldo base, ya que está suspendido de funciones.

El policía afirmó que comenzó la huelga de hambre debido a su precaria situación económica, ya que tiene cuatro hijos, y que piensa mantenerla hasta que le sea comunicada la fecha de su juicio.

Asimismo, aseguró que han sido vulnerados sus derechos fundamentales, ya que todo cuidadano debe ser informado de los motivos de su acusación.