Las investigaciones efectuadas por la policía desde que el pasado lunes los padres de las menores presentaron la denuncia, han demostrado la inexistencia de los hechos denunciados, según la Jefatura Superior de Policía de Valladolid.

La policía basa su acusación contra las adolescentes en las cotradicciones en que incurrieron en su declaración y en el hecho de que no se celebrasen fiestas en la localidad de Villa Marciel ese fin de semana, en contra de lo que ellas habían explicado.

Tanto la policía como el juez que investigó el caso ya sospechaban de la veracidad de la versión de las dos menores, ya que sus declaraciones ofrecían detalles confusos.

Las jóvenes aseguraron que huyeron de sus violadores aprovechando que estaban dormidos, abriendo con llave desde dentro la puerta de la furoneta en la que las habían encerrado. Sin embargo, la policía dudaba que pudiera existir algún modelo de furgoneta que pudera abrirse con llave desde dentro.

La policía remitió hoy al juzgado de guardia las diligencias instruídas como presuntas autoras de simulación de delito contra las dos jóvenes, que declararon hoy ante el juez.

Fuentes judiciales comentaron, sin embargo, a Servimedia que, al ser menores de edad, ambas jóvenes carecen de responsabilidad penal, por lo que, en caso de ser finalmnte inculpadas por simulación de delito, que en el Código Penal está penado con arresto mayor, el castigo a imponer se limitaría a una "reprensión" por parte del juez de menores en una comparecencia a puerta cerrada.

Las dos menores aseguraron el pasado lunes que en la noche del sábado tres jóvenes las secuestraron cuando volvían caminando a Valladolid desde las fiestas de Villa Marciel, una localidad situada a 30 kilómetros de la capital.

Tras amenazarlas con una navaja, los individuos, de raza itana y uno de ellos rubio, las obligaron a entrar en una furgoneta en donde consumieron la violación.

Las jóvenes afirmaron que pudieron escapar cuando los violadores se durmieron, huyendo de nuevo al pueblo de Villa Marciel, donde se refugiaron en casa de un amigo hasta el lunes, en que regresaron a sus domicilios.

Tras volver a sus casas, las jóvenes fueron sometidas a análisis médicos que confirmaron que ambas habían mantenido relaciones sexuales, aunque sus cuerpos no presentaban señales de iolencia.

Según informó hoy Televisión Española, las dos menores se encuentran muy afectadas y una de ellas permaneció ingresada durante unas horas en un centro hospitalario de Valladolid tras ingerir abundantes medicamentos.