El Ministerio Fiscal expuso que el agente Cámara se encontraba de servicio intentando sofocar unos altercados provocados por varios jóvenes en la Parte Vieja de la capital guipuzoana. Uno de los jóvenes, Sabino Alcorta Lerchundi, de 15 años, lanzó piedras contra los efectivos policiales .

Por este motivo se procedió a la detención del menor, sin que pusiese resistencia. "El inculpado procedió a propinarle golpes con la culata del fusil que portaba, causándole con ello heridas de las que sanó a los 15 días". Según la Audiencia de San Sebastián, estos hechos no fueron acreditados en el Juicio Oral.

El motivo aludido por los Jueces de la Audiencia es que el delito de lesions debe ser "probado puntualmente por medio de pruebas traidas al Juicio Oral fundamentalmente a través de la prueba pericial (...) o trayendo a juicio como prueba documental el informe obrante en autos del Médico Forense".

Por ello, "la Sala, en base a la falta de prueba del elemento objetivo de las lesiones, y por imperativo de la presunción de inocencia" absolvió al Policía del delito de lesiones del que estaba acusado.

Esta sentencia favorable a un Policía Nacional acusado de torturas se preseta semanas antes de que salga a la luz la sentencia del caso Olano, donde un grupo de agentes fue culpado de torturar a Javier Olano. En un corto espacio de tiempo varios miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado han sido procesados por los mismos delitos en el Pais Vasco.