POLEMICA EN ZARAGOZA POR LA ELEVADAS FACTURAS DE COMIDAS DE CONCEJALES INDEBIDAMENTE JUSTIFICADAS

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

La polémica por los más de sesenta millones de pesetas en gastos de representación del equipo de gobierno municipal de Zaragoza puede terminar en los tribunales. El Grupo de Izquierda Unida ha anunciado su intención de presentar denuncias si encuentra una figura jurídica en la que puedan tipificarse como delito las elevadas facturas presentadas.

Este asunto ha levantado una gran polvareda polítia desde que el pasado viernes fueran aprobadas en la Comisión de Hacienda diversas cuentas a justificar, que sumaban más de sesenta millones de pesetas y que en su mayor parte recogían gastos en viajes, comidas y regalos, que en muchos casos no estaban claramente justificados.

Las facturas de algunas de las comidas han provocado las protestas de portavoces sindicales, de entidades de vecinos y de otras personas que han opinado públicamente sobre el asunto. En una de las facturas figura una botella de ega Sicilia valorada en 39.000 pesetas y en otros casos la factura se eleva a más de 20.000 pesetas por comensal.

Las protestas de la oposición se centran en el hecho de que muchas de las facturas llevan firmas ilegibles y no se explica el motivo que justifica tal dispendio o el asunto a tratar en las comidas de trabajo.

Hay también facturas de viajes que se consideran innecesarios. Este es el caso de uno que tuvo como destino Guatemala, en el que participaron algunos concejales de la anterior coporación, de los grupos del CDS y PP, y que ha costado a las arcas municipales más de un millón y medio de pesetas.

Toda la prensa aragonesa se ha hecho eco de la polémica en titulares de portada, tiras de comics, comentarios y editoriales, que son unánimes en considerar inaceptable la situación.

Para mañana está prevista la celebración de una Junta de Portavoces en la que se debatirá el tema. Además de investigar con detalle los gastos que pasaron por comisión el pasado viernes, la oposición quire elaborar una normativa que determine con precisión las características que deben reunir las facturas que se presenten al Ayuntamiento por este tipo de gastos.

El alcalde y la oposición están de acuerdo en la necesidad de que haya determinados gastos de representación, pero éstos deben guardar consonancia con el rango de la ciudad y de los invitados y ser sometidos a un riguroso control, ya que se trata del dinero de los ciudadanos.

(SERVIMEDIA)
27 Ene 1992
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