POE. ELENA VALENCIANO Y EX DIRIGENTES DE UGT Y JSE PIDEN QUE SECRETARIO GENERAL Y CANDIDATO SEAN LA MISMA PERSONA

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo de ex dirigentes de UGT y de Juventudes Socialistas de España (JSE) han suscrito un documento, respaldado también por Elena Valenciano, miembro de la Comisión Política del PSOE, y por ex altos cargos del Gobierno en la etapa de Felipe González, en el que abogan en favor de que el secretario general socialista y el candidato del partido a la Presidenca del Gobierno sean la misma persona, elegida por sufragio universal entre los militantes.

El manifiesto, titulado "A los que no se resignan" y al que tuvo acceso Servimedia, señala: "Estamos a favor de que los candidatos sean elegidos en primarias. Y además pensamos que el candidato a presidente del Gobierno y el secretario general debe ser una misma persona, elegida mediante el voto individual de todos los militantes".

Estas reflexiones sobre el próximo congreso del PSOE pretenden conseguir "un nueva organización acorde con el modelo de sociedad que pretendemos. Queremos una nueva y más sana relación de los ciudadanos con la política, alejándonos de modelos que priman la dedicación exclusiva o profesionalizada a la actividad política e introduciendo medidas como limitar los mandatos y establecer incompatibilidades entre cargos".

Este grupo, partidario de las listas abiertas, deja bien claro que es necesario "fortalecer al partido con una dirección legitimada democráticamente, elegida por voo individual y secreto de los delegados en el Congreso. Una dirección capaz de afrontar los retos planteados desde una visión no directamente dependiente de los poderes regionales, que por su deficinión aspirarán, legítimamente, al mayor grado de independencia e influencia posible".

Este colectivo propone "un movimiento de integración y síntesis, para dar un nuevo impulso al socialismo español, fomentando una nueva actitud ante la práctica política, invitando a todos aquellos simpatizantes que lo desen a compartir nuestras propuestas, sin sentir por ello que renuncian a sus legítimas afinidades hacia una u otra de las sensibilidades o corrientes que conviven hoy en el PSOE".

Los que suscriben este texto aclaran que "no somos una tendencia, ni tenemos vocación de serlo. Tampoco concurrir con una candidatura propia al Congreso".

En el apartado de análisis de la pasada derrota electoral del 12 de marzo, afirman que ese resultado "deja en evidencia la profunda crisis del PSOE. Desde entonces, proecta una imagen de descontento, incluso de parálisis, carencia de propuestas, dejando sin respuesta muchos asuntos de importancia para los ciudadanos".

A su juicio, esta situación "sólo se superará si los socialistas somos capaces de analizar las causas de la crisis y de diseñar un nuevo proyecto político alternativo. Aunque el PSOE siga teniendo ocho millones de votos, no debe instalarse en la autocomplacencia".

Tras insistir en que en "la pérdida de legitimación social está el origen de la criss del PSOE", dejan constancia de que "desde 1987 el partido estuvo sometido a un intenso proceso de deslegitimación social como resultado del durísimo enfrentamiento con el movimiento sindical y de la implacable campaña de los medios de comunicación afines a la derecha".

Este colectivo cree que "en esa epoca se consolidaba un esquema de financiación de los gastos electorales y las estructuras políticas que concedían fuertes estímulos a las prácticas corruptas en ciertas parcelas de la gestion pública.Por más que existiera la convicción generalizada de que tales prácticas no eran ajenas a ningún partido, la opinión pública penalizó en especial al PSOE".

Con respecto a 1996, fecha de la llegada del PP al Gobierno de la nación, manifiesta que el PSOE "se instalaba en un análisis estéril, hablando de dulces derrotas y reiterando durante los cuatro años de legislatura que ambos partidos (PP y PSOE) estaban, en caso de celebrase elecciones, en un empate técnico, con lo que se estaba favoreciendo la mayoía absoluta de la derecha en los comicios del 2000".

"Los resultados de las últimas elecciones no se pueden explicar analizando únicamente el hecho puntual de la dimisión de Felipe González y la imposibilidad de sustituirlo, mas bien al contrario, estos resultados debe entenderse analizando un amplio periodo durante el cual se consumió una parte importante -sin un esfuerzo eficaz de reposición- del inmenso capital político acumulado por el PSOE entre 1974 y 1982", dicen los autores del manifiesto "A ls que no se resignan".

Tras criticar el estilo de "liderazgo y la concentración de poder en pocas manos, que ha estado vigente durante casi todo el periodo democrático", añaden: "Pensamos con firmeza que lo que ha hecho crisis es un partido basado en clientelas políticas y en intereses mas pendientes de la conservación del poder interno e institucional obtenido, que en su ampliación y renovación por medio del trabajo y la presencia social".

Este documento está firmado por el "Colectivo Mayo", intgrado por Valeriano Gómez, administrador de PSV cuando estuvo intervenida judicialmente esta cooperativa de viviendas montada por UGT; Elena Valenciano, miembro de la Gestora del PSOE; Carlos de la Serna, ex dirigente de JSE; Julio Alberto, colaborador del ex interventor de PSV; Magdi Martínez, ex dirigente de JSE e hijo del líder histórico socialista Miguel Angel Martínez- Jesús Vaca, ex dirigente de JSE y UGT; Sebastián Reyna, ex dirigente de UGT y de PSV; Pedro González, alto cargo del Ministerio de Jusicia en la etapa de Fernando Ledesma; y Javier Ledesma, hermano del ex ministro de Justicia y ex diputado de la Asamblea de Madrid, entre otros.

(SERVIMEDIA)
13 Jun 2000
SMO