Casares Rodicio, que dirige en La Granda (Avilés) un seminario sobre Wolfgang Amadeus Mozart, criticó los macroconciertos que últimamente ofrecen las voces líricas más reconocidas del panorama musical internacional.

"Esta costumbre",señaló, "puede conducir a que los grandes actos que se puedan hacer en España, tendrán que ver con unas puestas en escena que tienen un coste tremendo".

No obstante, el musicólogo indicó que estos cociertos resultan muy atractivos para el público y que todo acercamiento hacia la música es positivo.

Los arreglos de obras clásicas no siempre se hacen con buen criterio, porque en opinión de Casares Rodicio hay autores que tienen una facilidad obvia y que no los necesitan.

Asimismo, afirmó que la sociedad española necesita hacer mucho esfuerzo para captar la música clásica y que las versiones en las que se utilizan sintetizadores son "simplemente una vía de ayuda", aunque matizó que "no es la ví normal de actuación".

"DIFERENCIAS LIMADAS"

Casares Rodicio afirmó que los autores actuales han limado la diferencia entre la música clásica y la no clásica y que ambas no se pueden diferenciar tanto como en otras épocas.

En su opinión, la electrónica es el elemento clave que ha conseguido que los límites no aparezcan tan marcados y que, en ocasiones, desaparezcan.

"En estos momentos no se puede hablar de nuevas tendencias en música clásica", aseguró Rodicio, quien agregó que los lenguaje duros que distinguieron a las tres décadas anteriores, han dejado paso a la sonidos más atractivos.

El musicólogo señaló que el público se cansó de los lenguajes ácratas y duros y que los autores, al darse cuenta del abandono sistemático de la gente, tratan de captar al público con sonidos más bellos.