Mariscal de Gante compareció ante la prensa inmediatamente después de la votación "muy alegre, contena y optimista" por haber logrado la aprobación de una ley "histórica" que ningún otro Gobierno de la democracia ha podido abordar hasta ahora.

La responsable de Justicia achacó el varapalo dado por todos los grupos al proyecto del Gobierno a la reforma del Poder Judicial a razones electorales relacionadas con la defensa de intereses partidistas.

Destacó la labor de los diputados que han trabajado en esta norma y ha felicitado al Parlamento por haber aprobado la Ley de Enjuiciamiento Civil sin regstrar ni una sóla votación en contra.

En su opinión el rechazo de la reforma del Poder Judicial no afectará a la aplicación del articulado de la ley que podría verse entorpecido sólo en un 1,3 por ciento de sus preceptos, según un estudio del propio Ministerio de Justicia.