La encuesta clasifica como pobres a los hogares con ingresos por persona inferiores a 314.312 pesetas al año, es decir, la mitad de la media nacional, que ascendía en 1991 a 628.623 pesetas.

No obstante, la línea de pobreza así definida supone un ingreso que triplica ahora el de hace una década, cuando el umbral estaba en 110.188 pesetas.

a conclusión, según manifestó a Servimedia el director general de Estadísticas Demográficas del INE, José Aranda, es que el número de pobres permaneció prácticamente estable pero "ahora son menos pobres, en términos absolutos, que hace diez años".

La pobreza está vinculada principalmente a familias cuyo cabeza de familia se encuentra en paro, a los ancianos, a sectores deprimidos de la agricultura, y a los hogares monoparentales que tienen a su frente a una mujer, generalmente viuda.

Por otra pare, las familias que se consideran a si mismas en situación de pobreza son menos que las estimadas como tales de acuerdo con los criterios estadísticos seguidos en la encuesta. Concretamente, sólo un 3,9 por cien de las familias encuestadas se definieron como pobres y un 4,5 por cien como casi pobres.

Del resto, un 27,5 por cien creen estar por debajo de la media de la renta "per capita" nacional, un 58,3 por cien se consideran en la media, un 3,4 por cien admiten ganar más que la mayoría y sólo un 0,1por cien se incluye en la categoría de "ricos".

El INE señala que, en general, la autocalificación es correcta y que "el concepto de pobreza en España, al igual que ocurre en la práctica totalidad de Europa, no va aparejado con situaciones de miseria y extrema necesidad".

La excepción que, a este respecto, plantean los pobres obedece a "razones de autoestima de los entrevistados". Esto ocurre, muy especialmente, en el caso de los pensionistas, un colectivo en el que sólo un 5,4 por cien se considra pobre, aunque un 30,1 por cien está por debajo de la linea de pobreza.

Algo parecido ocurre con los parados, donde la pobreza alcanza al 31,6 por cien, pero únicamente un 9,7 por cien admite encontrarse en esa situación.

LA IGNORANCIA ENGENDRA MISERIA

Un factor determinante en los ingresos de las familias es el nivel de estudios, hasta el punto de que un 37,7 por ciento de los hogares cuyo cabeza de familia carece de ellos gana menos de la mitad de la renta "per capita".

El contar con u empleo no es una garantía absoluta frente a la pobreza, puesto que un 12,1 por cien de los trabajadores ocupados ganan menos de la mitad de la media, aunque sólo un 2,4 por cien se consideran subjetivamente como pobres.

La encuesta del INE concluye señalando que el fenómeno de la pobreza en países desarrollados como España "tiene poco que ver con situaciones de miseria o extrema necesidad".

El director de Estadísticas Demográficas del INE, José Aranda, manifestó a esta agencia que la encuesta serefiere únicamente a los ingresos monetarios, y no contabiliza los obtenidos en especie o por transferencias de las Administraciones Públicas.

Según el INE, la situación de los colectivos menos favorecidos mejoría si se tuviesen en cuenta beneficios no monetarios, como los que obtienen los jubilados en forma de billetes de autobús cuasi-gratuitos, los viajes subvencionados y las comidas a precio inferior al mercado en los hogares de la tercera edad.

La encuesta tampoco incluye el autoconsumo de ls colectivos que obtienen parte de sus ingresos mediante producción propia, especialmente en el sector rural.