Biodiversidad

Poblaciones de aves y mamíferos pueden caer a la mitad en cinco años por el miedo a depredadores

MADRID
SERVIMEDIA

El miedo a perder la vida por depredadores puede reducir a la mitad el tamaño de la población de presas de aves y mamíferos en un máximo de cinco años, pues menos de la mitad de los individuos jóvenes llegan a la edad adulta y los que lo hacen tienen alguna discapacidad debido a que ese temor afecta al cuidado de los padres.

Así se explica en un estudio realizado por Liana Zanette, Marek Allen y MIchael Clinchy, del Departamento de Biología de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá), y publicado este lunes en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Zanette y su equipo demostraron experimentalmente por primera vez en cualquier animal salvaje de vida libre que el miedo que inspiran los depredadores puede reducir las tasas de crecimiento de la población de presas y concluyeron que centrarse únicamente en la cantidad de presas que los depredadores matan directamente y no considerar adicionalmente el miedo, como se hace convencionalmente, corre el riesgo de subestimar dramáticamente el impacto total que los depredadores tienen en el tamaño de la población de presas.

"Estos resultados tienen implicaciones de importancia crítica para la conservación, el manejo de la vida silvestre y las políticas públicas”, indica Zanette, que añade: "Los beneficios totales del ecosistema obtenidos de la conservación o la reconstrucción de los depredadores nativos y la devastación total provocada por los depredadores introducidos deben reevaluarse ahora".

El equipo probó experimentalmente el impacto del miedo en sí mismo en la tasa de crecimiento de la población durante varias generaciones en gorriones cantores salvajes de vida libre. El miedo se manipuló durante tres temporadas anuales de reproducción utilizando reproducciones de vocalizaciones de depredadores o no depredadores y los efectos en los nacimientos y la supervivencia se cuantificaron exhaustivamente a lo largo de cada año, junto con evidencia indicativa de los impactos en los nacimientos y la supervivencia más allá de la generación de los padres.

La vigilancia de los depredadores impidió que los padres encontraran comida para ellos y sus crías. Esto tuvo consecuencias adversas acumulativas que se agravaron, desde que nacieron menos crías hasta que sobrevivieron menos a cada etapa hacia la edad adulta, y se extendieron a los que alcanzan la edad adulta.

Ello evidencia un desarrollo cerebral deteriorado que probablemente acortará la supervivencia durante la edad adulta. Se trata de un impacto transgeneracional que reduce el crecimiento de la población a lo largo del tiempo.

"Los efectos del miedo en las tasas de crecimiento de la población de presas son probablemente la norma en aves y mamíferos porque el cuidado de los padres es una característica fundamental de la mayoría de las aves y de todos los mamíferos, y las reducciones inducidas por el miedo en la inversión y el cuidado de los padres son comunes”, sostiene Zanette.

(SERVIMEDIA)
07 Feb 2022
MGR/clc