Cataluña
La población de raíces inmigrantes aporta en torno al 50% de los bebés que nacen en Cataluña
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La población de raíces inmigrantes aporta alrededor del 50% de los bebés que nacen en Cataluña, según el último informe ‘Cataluña: declive demográfico de una sociedad multicultural’, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, adscrito al Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-Cefas).
Este estudio destaca a Barcelona, donde el 53,4% de los hombres jóvenes nacieron en el extranjero. En concreto, hace un año, menos del 50% de los habitantes de la capital catalana varones, con edades entre 20 y 39 años, eran personas nacidas en España, en concreto, el 46,6%.
Cataluña es una de las comunidades autónomas con más inmigración. Una parte de estas personas son hijos de padres hispanoamericanos, africanos o asiáticos. Según recoge este informe, las defunciones de españoles nacidos en Cataluña superaron en 280.000 a los nacimientos de madres nacidas en España en los últimos 15 años. Así, mueren el doble de españoles de los que nacen, pero, con los inmigrantes extranjeros, el balance es opuesto: seis nacimientos por cada fallecimiento.
Con una fecundidad muy baja, la población catalana de origen está abocada a menguar y a estar más envejecida (más del 25% de ella tiene ya 65 años o más). Actualmente, el número de hijos por mujer catalana es “bajísimo”, de modo que cada nueva generación de catalanes es un 40% a 45% menos numerosa que la anterior.
La diferencia de población proyectada entre ambos escenarios procede, sobre todo, de la llegada de nueva inmigración más su descendencia en el país o región de llegada.
Según el escenario base, en 2050 habrá 8,75 millones de habitantes. En 2100, habrá 9,3 millones, lo que supondría un crecimiento de población por inmigración extranjera masiva. En un escenario sin migraciones, en 2050 habría 6,85 millones de habitantes, por 4,3 millones en 2100, lo cual sería una merma de casi la mitad de la población actual. La diferencia entre ambos escenarios implica 1,9 millones más de inmigrantes y descendientes hasta 2050, y cinco millones más hasta 2100.
Por otra parte, que el 50% de los bebés actuales de Cataluña son descendientes de inmigrantes extranjeros significaría que, de los 4,3 millones de habitantes de 2100 en el escenario sin nuevas migraciones, al menos 2,1 millones serían personas con raíces familiares extranjeras.
Es decir, que, si no hubiera cruces entre españoles e inmigrantes, habría de 7,1 a 7,2 millones de descendientes de inmigrantes actuales y futuros, y solo 2,1 a 2,2 millones de catalanes de raíces españolas, entre los denominados “catalanes autóctonos” y descendientes de españoles de otras regiones.
(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2024
AGG/gja