Este aumento supuso, agregaro las mismas fuentes, el mayor éxito de los últimos años alcanzado en esta zona en la reproducción de esta especie amenazada.

Un total de 62 pollos de buitre negro consiguieron volar el año pasado en Sierra Pelada, el segundo mayor enclave europeo de esta especie protegida, que contaba entonces con un censo de 73 parejas.

Los agentes de la AMA andaluza consideran que una de las causas principales del éxito reproductivo de las aves fue la instalación de comederos en la sierra onubense, donde la expotación forestal provocó la desaparición de los grandes hervíboros -presas que constituyen la base alimenticia del buitre negro-, que coincidió además con la estabulación del ganado.

Otra de las medidas que también influyeron positivamente en la cría de los pollos fueron los trabajos de regeneración del hábitat de estas aves, sustituyendo de forma progresiva los eucaliptos por especies vegetales autóctonas, como el alcornoque o la encina.

Hasta el momento, la AMA de la Junta asegura haber repoblao 50 hectáreas en terrenos de su propiedad. La restitución del bosque originario va acompañada de la prohibición de nuevos aterrazamientos, para evitar los graves impactos erosivos que ocasionan.

Asimismo, en Sierra Pelada está prohibido realizar trabajos forestales en las proximidades de los nidos de los buitres durante la época de cría, mientras que en los meses de otoño e invierno la tala de los bosques ha de efectuarse con autorización de la AMA.

Estas medidas están incluidas en el Programa Eropeo de Protección del Medio Ambiente en el Mediterráneo (MEDSPA) y cuentan con una financiación de la Comunidad Europea por valor de 150.000 ecus (unos 19 millones de pesetas).

Según datos de la AMA, en 1987, año en el que se empezó a aplicar el programa en el paraje onubense, el éxito reproductor fue del 64,9 por ciento, con 38 pollos volantes y 57 parejas censadas, mientras que en 1988 se redujo al 63 por ciento y al año siguiente aumentó al 76,7 por ciento.