"Siconstituye, como parece una amenaza", dice el PNV en alusión a las palabras pronunciadas el pasado domingo en Toledo, "proceda el señor Aznar por ese camino tan suyo. Que si perdió él las elecciones del 13 de mayo, precisamente por su masiva agresión, se hallará en trance de pasar por ese camino a la historia como autor principal del desmoronamiento del Estado".

La nota comienza haciendo un repaso a las "diversas y airadas" agfirmaciones de Aznar "y algunos de sus subordinados" en los últimos días, sore la total diferencia entre los casos irlandés y vasco, "cosa que, por cierto, no es más que una solemne tontería", dice el PNV.

La Ejecutva presidida por Xaier Arzalluz pone de relieve que el PP utiliza el hecho de que el Gobierno Británico suspendió la autonomía de Irlanda del Norte, "como si esta misma solución para los vascos constituyera la lógica conclusión de la comparación de ambos fenómenos".

Sería de desear, dice la dirección del PNV, que el Ejecutivo "no se lanzara a comparaciones ridculas, por inexactas" con lo que ocurre en el Ulster porque el problema allí "no es el de una mayor o menor autonomía, sino la realidad de un solemne reconocimiento del derecho de autodeterminación de dicho territorio".

El PNV, que siempre ha pedido al Gobierno del PP un `gesto` como la declaración que pronunciaron el 15 de diciembre de 1993 los primeros ministros británico, John Major, e Irlanés, Reynolds, recuerda que esa llamada `Declaración de Downing Street` decía que el Gobierno británico "hará espetar el deseo democrático de la población norirlandesa en cuanto a si prefiere apoyar la Unión o una Irlanda unida soberana".

Sobre esta base, se agregaba en la declaración, el Gobierno británico "no tiene interés egoísta alguno ni estratégico ni económico en Irlanda del Norte".

El Euskadi Buru Batzar señala en su comunicado de hoy que Aznar "es muy dueño de aceptar o negar similitudes entre ambos problemas (vasco e irlandés), lo que no es de recibo es que las mixtifique".

El problema de rlanda del Norte o "su solución", matiza el partido que gobierna Euskadi, "nunca ha sido de autonomía, más o menos profunda, sino de autodeterminación, cuyo reconocimiento ha conducido paulatinamente a la situación actual tras 30 años de conflicto".