En declaraciones a Servimedia, Erkoreka indicó que ve con "un punto de escepticismo" el resto de la legislatura, a pesar de la reciente reunión del "lehendakari", Juan José Ibarretxe, con Zapatero, quien con sus "palabras renueva recetas y esquemas rancios, pero la experiencia de todos los días va radicalmente en contra".

"Llevamos un año con grandes promesas, discursos esperanzados, progresistas, atrayentes, estimulantes, pero que contrastan con una praxis que va por otros derroteros", insistió, y de la que es testigo el PNV en el Congreso, no sólo al rechazar el "plan Ibarretxe", sino también iniciativas en defensa del Estatuto de Gernika, que "ha echado para atrás".

A partir de este primer año de legislatura, para el PNV la reforma del Estatuto es "imprescindible", en la medida en que sólo hay una formación política "que se aferra al marco actual" y ha visto reducida su representación en el Parlamento vasco a 15 diputados autonómicos, en referencia al PP.

"SALTAR AL CUELLO"

En esta situación, la estrategia del PP en el Debate sobre el Estado de la Nación va a ser, auguró Erkoreka, "saltarle al cuello" a Zapatero por la presencia del Partido Comunista de las Tierras Vascas en la Cámara Vasca, para presentar al PSOE como un partido que ha "claudicado" en el objetivo de "salvaguardar la unidad".

Todo ello lo hará, a su juicio, pensando en las elecciones gallegas, que "le vienen al pelo" para "radicalizar su discurso" antinacionalista, puesto que la única posibilidad de que el PSOE le arrebate el poder al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, es pactando con el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Erkoreka considera que "lo que se vaya a hacer en Euskadi condiciona" las elecciones gallegas, por lo que el PP va a emplear el debate del miércoles para "buscar la coartada que justifique una negativa a apoyar el PSOE en Euskadi", y esa coartada es el mensaje de que el Partido Socialista "no es fiable para garantizar la unidad".